dimecres, 20 de juny del 2007

EL CINE DE MAYA DEREN: TRANCE, SUEÑO, POESÍA

Maya Deren, cuyo verdadero nombre era Eleanora Derenkovskaya, nace en Kiev pocos meses antes de la Revolución de Octubre. En 1922, se muda a Estados Unidos para convertirse allí en cineasta, teórica, antropóloga; entre 1946 y 1954 viajó tres veces a Haití donde se inició al vudú. En su primera obra —la película Meshes of the Afternoon (1943)— profundizó el concepto de poesía en el cine. Amante de la danza y de su función ritual será ésta su inspiración para todas sus películas, inclusive la que se exhibirá en este ciclo de proyecciones, Ritual in transfigured (1946).
Con Maya Deren, la poesía —desde siempre limitada al ritmo y a la asonancia— se hace exploración vertical, en contraposición al drama que opera horizontalmente en los sentimientos. La poesía es una construcción y estructura y permite al espectador receptivo intuir una realidad màs allá de lo visible y que es una realidad escondida desde siempre por la mente racional.
En su cine es de rigor el rechazo al realismo, a lo teatral y a lo literario; la cámara está al servicio de un autor que ya no imita a la realidad sino que quiere representar una actividad mental, los impulsos humanos, las visiones de las cuales es capaz, sus delirios y alucinaciones, como en el sueño. Importante en su cine es el concepto de ritual, y de trance que deriva de sus creencias religiosas.
Con Maya Deren y luego, en los anos 50’, con Anger, Markopoulos, Brakhage, Harrington, Peterson, el cine adquiere, de hecho, la denotación de onírico y poético, visionario y ritual, totalmente anti-narrativo, cuidadoso de traducir una interioridad explorada a menudo a través de la magia, de la meditación y de sustancias psicotrópicas. Posteriormente se inventaría un término para definir este tipo de creación: «trancefilm».
Aunque considerada surrealista, ella rechazó su pertenencia a este movimiento europeo, siendo que su acercamiento al inconsciente se manifestaba de forma diferente. El cine surrealista —Un chien andalou di Buñuel-Dalì, por ejemplo— se limitaba a imitar el caos del inconsciente; el New American Cinema por su parte, estaba abierto a una «dimensión extática» y no creía que el inconsciente solo fuera caos destructivo. Maya Deren, por ejemplo, individuaba zonas «superconscientes» y no necesariamente violentas.
Es de cualquier forma evidente que este tipo de cine debe mucho a las vanguardias europeas, al cine dadaísta y al cine surrealista.
Los primeros experimentos de la directora se acercan al discurso de las vanguardias sobre el flujo de consciencia. Sus películas son sinfonías y no historias; los argumentos dialogan como en una armonía; y, como en la recepción de la música, no es necesaria una operación racional.
Su primera película, Meshes Of The Afternoon (1943), emplea el método del collage de asociaciones libres; el simbolismo psicoanalítico de las imágenes y el tema onírico tienen todavía un marco surrealista, pero el discurso sobre el flujo de consciencia hace de la película una biografía individualista. A la sensación de angustia existencial se agrega una protagonista-flaneur que vagabundea en un lugar indescifrable, perdida, y en la búsqueda de sí misma.
Esta última película es el arquetipo del film-trance, así como el cortometraje Madreperla (D. Stara-S. Gervasi 2002), presentado en este ciclo de proyecciones, que quiere ser un homenaje a la directora; el corto quiere evocar los mundos subterráneos de la mente y de la memoria, y explorar los territorios de la magia y de lo fantasmal, que son parte de nosotros y de nuestra realidad subjetiva.-

-Daniela Stara

(Corrección y revisión Augusto Nava Mora.)

NEW YORK JULY 2007 SCHEDULE

"Nº END"
SUNDAY JULY 22nd
VILLAGE EAST CINEMAS
Screen 7 (16:10)

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dimecres, 13 de juny del 2007

"Un instante en la vida ajena"

"Un instante en la vida ajena", Ganador del Premio Goya para el mejor documental en el 2004, documental de José Luis López Linares y Javier Rioyo , presenta una selección proveniente de las más de 900 bobinas de material en 16mm filmado por Madronita Andreu. Una reconstrucción de la vida en España a través de las películas de una cineasta ´amateur´ desde 1922 hasta 1980.

Hija del famoso doctor Andreu (conocido por su jarabe para la tos), que durante años registró con su cámara de 16mm a amigos y familiares, Madronita Andreu nació en Barcelona a finales de siglo XIX, en una familia de industriales acomodados.
Desde muy joven se sintió fascinada por los inventos y las máquinas y por eso se aficionó a la fotografía y luego al cine, que llegó a ser su gran pasión. Durante toda su vida se dedicó con tenacidad a filmar a su familia y a su entorno.

En el documental, el espectador no asiste a un intento de reconstruir de la realidad, ni siquiera a una indagación periodística en la vida de la susodicha, sino a toda una galería de recuerdos tras los que se dejan intuir todas las pequeñas historias, personajes e instantes que componen una vida. Pocas veces el celuloide recobra ese valor evocador de lo recordado, no de lo vivido o lo imaginado.

Ese efecto mágico, que nos retrotrae al inicio mismo del cine, se consigue, encima, con una economía de medios pasmosa: tan solo las imágenes caseras, sin ningún aditivo, una voz en off que actúa de narrador y pie de foto y una ininterrumpida banda sonora que hace fluir la película, de época en época y de moda en moda, sin ningún tipo de fisuras.

dilluns, 11 de juny del 2007

JUNIO Y JULIO EN CINE BARCELONA - CINE















PROGRAMACIÓ ESTIU - CENTRE CIVIC DRASSANES
(ENTRADA GRATUITA)
de 20:00 a 22:00 Hrs






Ens trobareu a: c/Nou de la Rambla, 43 08001 Barcelona



Tel: 93 441 22 80 - Fax: 93 441 46 94

Horaris: de dilluns a divendres de 9 a 14.30h i de 16 a 22h
dissabtes : de 10 a 15h i de 16 a 22h

Com arribar:

Metro L3: Liceu, Drassanes, Paral.lel

Metro L2: Paral.el
Bus: 14, 18, 20, 21, 36, 38, 57, 59, 64 i 91.

Bústia de suggeriments:
Per qualsevol dubte, suggeriment o si vols rebre més informació :
ccdrassanes@progess.com - www.ccdrassanes.tk




de 20:00 a 22:00 Hrs

Sábado 2 de junio
Selección de cortometrajes realizados por alumnos de la escuela de cine UACE, http://www.uacebcn.com

Jueves 14 de junio
Dziga Verotov, Kinoglaz (El hombre cámara); Walter Ruttman (Opus); Cortometrajes Vanguardistas; charla sobre las vanguardias: el reflejos de lo eterno y pasajero.

Jueves 21 de junio
Mediometrajes de Nana Diaz "El señor de la noche"; Maya Deren "Ritual in transfigured"; cortometrajes de Daniela Stara "Madreperla"; Amelail Bessiere "Hector"y charla sobre "Antineirai" la mujer el cine el cine latinoamericano.

Jueves 28 de junio
Glauber Rocha, Cinema Novo de Brasil y el cine social de vocación latinoamericana; cortometrajes.

Jueves 5 de julio
Jean Vigo; El cine catalán, La escuela de Barcelona y la represión dictatorial retrospectiva cinéfila; Cortometrajes.


Sábado 7 de julio
"CORTOMETRAJESCH", cortometrajes de director Sebastián Schmidt y charla sobre el cine abstracto

Jueves 12 de julio
Cortometrajes del Festival de Cine de Girona. Charla-Rsumen de Festivales de cine a la vuelta de la esquina.

Jueves 19 de julio
Pantalla Libre, sesión de cortometrajes de autor

Invitación a todos los interesados en participar en está propuesta abriendo el telón a todo creador unido a Barcelona. El formato de estos trabajos puede ser en DVD, Super8, como su vez la amplia gama de formatos digitales.




Todos los días se entregará la revista CINEBARCELONA.BLOGSPOT.COM y se realizarán acciones de arte en el ámbito de las artes escénicas y musicales.

diumenge, 10 de juny del 2007

SOBRE GLAUBER ROCHA

En busca de organizar un discurso en torno a la figura de Glauber Rocha se cae inevitablemente en sus contradicciones, mismas que inicialmente pueden parecer irrelevantes al interior de un discurso cinematográfico, pero que tienen sentido en Brasil, un lugar donde la creación artística además de requerir un esfuerzo penoso, está por diversas razones mutilada.Poniéndose delante del material entero de Glauber, se da uno cuenta de que lo mucho en realidad es poco. Una inmensa cascada de palabras, la mayoría de las veces del mismo Glauber, invectivas y elogios exagerados de aquellos que en cierta forma lo abandonaron en la lucha por el desarrollo del cine.Un libro tras otro, en definitiva, dicen sólo que falta algo, y ni yo probablemente conseguiré encontrarlo. Con todo, algo hay ahí, en la lectura entrelíneas, de los mismos escritos de Glauber.En su tristeza, en su rabia, en su esperanza de un cambio que pueda ser comprendido y llevado adelante por todos.Una lucha, la suya, que me parece ahora conocer, porque la he visto, hecha por personas que parecen conseguir ver más de lo normal, quizá por haber hecho un pacto con Dios o con el Diablo. El grito de una verdad incómoda que se prefiere no escuchar, no ver, y olvidar al ritmo de una Samba o de un Carnaval sin fin.Me gustaría ser más objetiva, en esta introducción, para explicar detenidamente la finalidad de este trabajo. Heme aquí hojeando los escritos de Glauber; no existe nada que permita pensar en una objetividad del análisis, pero quien habla en las páginas reunidas y confusas es su alma. Subjetivo, impulsivo, personal, con este material sólo se puede comunicar olvidando la retórica y dejándose transportar por la poesía.Aquí, en Brasil, son pocas las personas que conocen la obra y el trabajo de su coterráneo. Hablando con un psicólogo del cine*, y explicándole mi trabajo, uso el término Cine del “tercer mundo”, él me dice que prefiere decir Cine “anti-hegemónico”. Intuyo el desafío, todavía cargada de un prejuicio que se ha intentado eliminar, pero que tiene sus raíces en nuestra cultura europea. No existe una palabra para explicar este tipo de cine ni existe una verdadera diferencia con el resto del cine mundial.Es necesario explicar de qué estoy hablando. De hecho, si es verdad que Glauber trabajó paralelamente a un cine que mundialmente estaba cambiando, y en esto estaba en línea con las otras cinematografías, es también verdad que aportó diferencias; sobre cómo hacer cine, no obstante la gran dificultad (dada la situación que se podía encontrar en Brasil para la realización fílmica, y para un arte nuevo, no limitativo y no colonizado), y sobre cómo tomar esta dificultad como punto de fuerza, e incluso hacer de la pobreza de medios una elección coherente y meditada, que no diera peso a las diversas constricciones.Como ya he dicho, todo esto no es indiferente de lo que fue el movimiento que golpeó a todo el mundo en la década del 60, es decir, el deseo de un cine no comercial, estéticamente nuevo, y tal vez delineado teóricamente en otros términos. Sólo que la particular situación político-económica de Brasil daba más peso a estos tipos de discurso.Está claro que la elección de vida de Glauber le atrajo no pocos problemas, sobretodo si pensamos que trabajó bajo la dictadura militar, que fue exiliado y pasó la vida entera intentando hacer un cine brasileño en Brasil, hasta morir en la extrema pobreza y reflexionando hasta el final sobre el asunto. Como él mismo afirmó en numerosas entrevistas concedidas a revistas de todo el mundo, Brasil no aceptaba su cine porque no mostraba la belleza convencional; Europa a su vez lo elogiaba por ser exótico y por lo mismo interesante. Dada la situación, amigos y enemigos no buscaron entender en profundidad sus posiciones, la mayoría de las veces radicales en la crítica y polémica contra todo y contra todos.Personalidad contradictoria por impulsiva; no obstante cambiase de idea fácilmente, sus críticas mantuvieron siempre una base de verdad lúcida. Son infinitos los adjetivos a él atribuidos, en los años de su corta vida. Su verdad se la ha llevado consigo tras fenecer; a nosotros nos queda la crítica de su vida y el elogio de su muerte.Muchas veces censurados, algunos de sus filmes fueron proyectados en Brasil tras su muerte y aquellos que fueron exhibidos cuando estaba vivo no llegan con facilidad al gran público.Debe decirse también que Brasil no está, y nunca ha estado, habituado al cine “artístico”; aquello que Glauber intentó combatir fue el consumo pasivo de cine norteamericano y de sus sueños regalados. Historias de bienestar, preempaquetadas.Hasta los años 60, la industria cinematográfica brasileña producía exclusivamente filmes con el sencillo modelo de venta norteamericano, eliminando la posibilidad de que naciera un cine que, a nivel nacional, fuera capaz de mostrar la verdadera cara de Brasil. Y objetivamente puedo, encendiendo la televisión, ahora, en Brasil, ver que el consumo aún camina en esa dirección: las películas norteamericanas tienen la prioridad absoluta (siempre después de las telenovelas, claro está, cuya producción es por otro lado avanzadísima).No obstante esto último, Glauber dio mucha importancia a la televisión, en lo que respecta a la distribución del cine, cosa a la cual en Italia estamos habituados en tanto que la programación televisiva siempre incluye un clásico o una película de considerable nivel artístico.Pero también es verdad que aunque faltase un gran público, verdadero y propio, se produjeron más filmes en aquellos años, entre los 60 y 70, que hoy, cuando existe una formación mayor a nivel de escuelas de cine, información más amplia, una conciencia que permite aceptar determinados tipos de filmes, e incluso más dinero para las producciones.Parece ser una regla histórica, que se repite cíclicamente sin importar el país y la época: donde no existen las condiciones necesarias para la creación artística, el estímulo es más fuerte y el resultado mejor que en situación normal. Pongo por ejemplo el Neorrealismo que es la fase, pienso, más lúcida y bella de la Italia posterior a la guerra: no lo hubiera sido sin ella. Es como si el arte necesitara de constricciones para inspirarse y encontrar plena libertad de expresión. Glauber era la libertad artística en un país todavía esclavo culturalmente. En realidad, todo el cine filmado a la época en Brasil, algunos más otros menos, ensayó esta liberación a través del movimiento llamado “Cinema Novo” y “Cinema Marginale” (los últimos dos filmes de Glauber han sido asociados a este movimiento). Sobretodo el segundo movimiento acoge personajes entre los más polémicos y experimentales en el tratamiento de la imagen, más cercanos al Underground norteamericano. Pero ese análisis lo dejo para un futuro estudio sobre el cine brasileño; aquello que me interesa ahora es Glauber, que por cualesquiera razones parecía de entre esos cineastas el más iluminado. La iluminación se la debía a su personalidad, cierto, y por eso es que provocaba que se hablara más de él, para bien o para mal, que de otros cineastas que trabajaron en la penumbra. Un carácter tan fuerte que la persona casi superó en importancia e interés a la obra. Es fácil que pase que a una pregunta como “¿Conoces a Glauber?”, la respuesta sea “Sí”, y a la pregunta “¿Has visto alguna de sus películas?”, la respuesta sea “No”.Además, una cosa que se puede notar en tantos libros a él dedicados, es que su obra cae inexorablemente en un segundo plano, y su vida borra lo que efectivamente fue el sentido de su existencia.Rareza en la obviedad son de destacar los escritos de Xavier Ismail, quien ha sido casi el único en atender el análisis fílmico de las películas de Glauber Rocha; se ha concentrado en su obra y ha aclarado muchos elementos aún desconocidos sobre su estilo. No obstante yo crea que los textos de Ismail son fundamentales en la comprensión de las películas e inauguran un trabajo crítico, la entrevista que me concedió me hizo notar aún más el vacío que rodea la obra del director. Un vacío creado por la falta de reimpresión de los textos del mismo Glauber, porque las copias de sus películas están destruidas o les falta restauración y porque muchos de los textos sobre el director (como ya he dicho) rememoran sus empresas heroicas en Brasil y en Europa, mitificando su personalidad, y dándole a ésta primacía sobre su obra.Se ha dicho que Glauber no apreció los textos de Xavier. Cierto o no, la importancia cultural que puede tener un estudio de este tipo en el vacío de atención que desde siempre ha circundado la filmografía en cuestión, no se debe subestimar, sobre todo en lo que se refiere a los documentales carentes de interés, en los cuales se pueden hallar rastros en algún breve artículo crítico de los diarios de la época. Falta, en suma, un estudio, un análisis técnico y teórico, lo cual ha sido descuidado. Con esto no quiero de ningún modo dejar de lado los datos sobre su vida o sobre su historia, sobre su fuerte personalidad, porque todo esto se halla al interior de sus filmes, así como las referencias a todos aquellos directores que Glauber apreciaba y que fueron parte de su vida: Vertov, Einsenstein, Godard, Ford, Pasolini… Pero de los cuales se distanció conscientemente en el intento de hacer un cine totalmente brasileño.

* Henrique Marcusso, psicólogo del cine, da clases y es fundador del centro cultural “Borboleta Violeta Estudio” de San Pablo. http://www.borboletavioleta.pop.com.br/